Con este Subprograma, se prestará asistencia técnica a los seis Gobiernos Municipales para la preparación de sus Planes Maestros de Desarrollo Urbano, con énfasis en aspectos ambientales, de forma que éstas tengan condiciones de asimilar de manera ordenada el crecimiento poblacional, resultante de las actividades inducidas por el mejoramiento de la carretera.
En las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI se está produciendo una de las transformaciones más profundas y aceleradas de la historia de la humanidad que afecta a la economía, la política, la sociedad y por supuesto al hábitat en que vivimos, las ciudades.
Los nuevos recursos, las nuevas tecnologías, el desarrollo de las telecomunicacionesy la ejecución de grandes obras de infraestructura, como es el caso de la Carretera Bioceánica, propician el surgimiento de la denominada globalización, que se refuerza con la progresiva disolución de las barreras comerciales, la formación de grandes bloques económicos y la expansión de los mercados.
En este contexto las ciudades o los sistemas de ciudades del Corredor Bioceánico, sufrirán en un futuro próximo los efectos de la Globalización, cuyo primer resultado es el crecimiento acelerado de la población, que vislumbra importantes cambios en las áreas urbanas.
Las ciudades desempeñan un papel de liderazgo al constituirse en puntos que articulan y organizan la economía municipal. La presencia de la carretera y el desarrollo de nuevas vocaciones urbanas hace que se constituyan en lugares de atracción para la población que busca nuevas oportunidades de negocio o empleo, propiciando importantes movimientos migratorios que incrementan notablemente el número de habitantes en las áreas urbanas.
La planificación de la ciudad debe considerar el acelerado crecimiento demográfico, generando estructuras urbanas integradas tanto en el ámbito espacial como en el social y funcional, compatibilizando e integrando éstos en el contexto cultural de las regiones.
Las ciudades del corredor son únicas e irrepetibles, por ello su planificación debe considerar su singularidad consiguiendo la oportunidad de contar con ventajas competitivas para la actividad económica, la residencia, el ocio, la cultura y la relación social, creando un territorio en el que se propicie el sentimiento de pertenencia y la potenciación de su identidad, optimizando la capacidad para trabajar en proyectos colectivos.
Por todo ello, la planificación urbana es un reto con visión de futuro. Un reto que conllevará el desarrollo municipal, basado en el consenso y la sinergia entre los agentes públicos y privados en torno a un proyecto de identidad y de futuro.
El Objetivo de la Planificación urbana, es ordenar urbanística y jurídicamente tanto los suelos ya consolidados por la edificación como los nuevos crecimientos de la ciudad de una manera ordenada (espacial y temporalmente), sostenible (medioambiental, social y económicamente), justificada y transparente, contando con la colaboración de los ciudadanos, los técnicos y el gobierno municipal.